La práctica del mindfulness o atención plena es una de las estrategias más recomendadas para eliminar pensamientos negativos. Este método consiste en centrarte en el momento presente y dejar de lado los juicios hacia lo que sientes o piensas.
Aprender a manejar y borrar estos pensamientos de nuestra mente es esencial para nuestra felicidad y bienestar normal. En este artículo, exploraremos siete técnicas efectivas para ayudarte a eliminar los pensamientos negativos y cultivar una mentalidad más positiva.
Cuando sientes ansiedad es mucho más fácil que percibas todo a tu alrededor de forma negativa y sientas que estás a punto de sufrir una gran desgracia. Además, los malos pensamientos por ansiedad podrían provocar una serie de síntomas que reducen tu calidad de vida, como los siguientes:
Este ejercicio te ayudará a desmontar creencias limitantes que no tienen fundamento y a fortalecer tu confianza.
La dificultad de promover la autocompasión es que gran parte de la vida moderna está orientada hacia la competencia. Todo esto activa nuestro sistema de amenazas, sacando lo peor de nuestro cerebro primitivo. Un principio de la »
Es muy común que después de hablar notes que tu ansiedad y pensamientos negativos provienen de un malentendido o una percepción errada de un problema que, en realidad, es algo que no tiene tanta importancia.
La atención plena o mindfulness puede ayudarte a estar presente en el momento y a no dejar que los pensamientos negativos te dominen. Aprender a aceptar tus pensamientos sin juzgarlos puede ser de gran ayuda.
La práctica de la gratitud también puede ser una herramienta poderosa para silenciar la voz crítica interna. Al enfocarnos en lo que tenemos y en las cosas positivas de nuestra vida, podemos cambiar nuestra perspectiva y reducir la autocrítica.
Practica la autorreflexión: Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus pensamientos y emociones. Identifica patrones recurrentes y busca estrategias para modificarlos de manera positiva.
Diferenciar la voz interior es basic para interpretar esos pensamientos en segunda persona. Es decir, ante pensamientos como “nunca podré hacer nada bien” hay que replantear inmediatamente el pensamiento y modificarlo -siguiendo el ejemplo anterior- por algo como “no se puede hacer nada bien”.
El paso más decisivo para desactivar nuestros pensamientos negativos automáticos es tomar conciencia de su get more info existencia y de cómo nos impactan. Muchas veces, nos dejamos llevar por la inercia de esas fuerzas mentales que condicionan desde nuestras emociones, hasta nuestras conductas y decisiones.
Aprender a reconocer que cada persona tiene su propio camino y que las comparaciones son perjudiciales es esencial para silenciar esa voz interna negativa.
«El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, pero luego se clarifica».
Es fácil centrarse en lo que sigue, en lo que falta o en lo que podría mejorarse, sobre todo cuando tu crítico interior no para de señalar tus defectos. Pero el verdadero crecimiento ocurre cuando te detienes a celebrar lo lejos que has llegado.